Camino al Gran Cañón

Esta mañana nos hemos levantado no excesivamente tarde (tampoco excesivamente pronto, hemos de confesar), y hemos desayunado en el hotel de Las Vegas:

Como podéis ver, ya nos estamos acostumbrando a los 'king size' de aquí... :-)

Tras eso hemos gastado un par de cupones más que nos regaló hotel, que consistían en que si apostábamos $10 en la ruleta o el blackjack, el casino nos regalaba otros $10 a nuestra apuesta (es decir, si perdíamos la apuesta perdíamos nuestros $10, y si ganábamos la apuesta nos llevábamos $30). Como generalmente esas apuestas rondan un 50% de probabilidades de ganar (realmente es algo menos del 50% para nosotros y algo más del 50% para el casino, porque el casino siempre gana), apostar con esos cupones sí sale rentable.

Así que hicimos una apuesta al rojo en la ruleta (que ganamos) y una apuesta en el blackjack (que perdimos). El balance total es que nos llevamos otros $10 más de ganancias, lo que sumado a lo de ayer hacen casi $150 ganados... No está mal.

Luego ya salimos definitivamente de Las Vegas rumbo al Gran Cañón, y de camino nos cruzamos con la ruta 66:

Donde comimos algo (a eso de las 6 de la tarde de aquí, que serían las 3 de la mañana de España... Buenas horas para comer en cualquier sitio, pero el desayuno nos quitó el hambre durante bastantes horas), en un restaurante con una decoración muy ambientada en la ruta:

Donde las 'king size' ya se nos quedaban pequeñas y todo...

Tras eso continuamos nuestro camino al Gran Cañón, donde ya llegamos sin luz, así que dejamos la visita y las fotos para la mañana siguiente.

Al llegar nos dimos cuenta de que no había habitaciones libres en ningún lado (y es que es Semana Santa y parece que a los americanos les gusta eso de salir en vacaciones a visitar cosas, como el Gran Cañón), así que tras preguntar en varios sitios nos dijeron que solo había un hotel con habitaciones libres en la zona, y como os podéis imaginar barato no ha sido... Fuimos al hotel y cogimos una de las 2 habitaciones libres que tenían (antes de dejar la recepción ya se había agotado la segunda habitación libre y ya había venido otra pareja preguntando por habitaciones libres que no había, así que al final hemos tenido suerte y todo). La habitación nos cuesta $300 una noche... Y no está ni siquiera entre las mejores habitaciones en las que hemos estado en este viaje (que han sido la de Washington y la de anoche de Las Vegas), pero bueno, tampoco nos podemos quejar, que el viaje nos está saliendo redondo.

Otro problema derivado de la alta concentración de gente que hay aquí es que es imposible acceder a Internet, así que nos hemos acostado directamente y estoy escribiendo este post por la mañana nada más despertarnos. Nos ducharemos y saldremos a ver el Gran Cañón...

¡Saludos!
Susana y Alberto