Y tras eso vamos a visitar Santa Mónica, donde finaliza la ruta 66:
Y, cómo no, algunos moteros descansan después de hacerse casi 4.000 km para llegar desde Chicago hasta aquí:
Primero vemos un poco el interior:
Y enseguida nos vamos la playa de Santa Mónica, una de las más famosas de California (y del mundo entero):
Donde nos hacemos algún 'selfie':
Y donde nos encontramos la empresa de venta de gambas de Forest Gump:
Donde, por supuesto, venden todo tipo de recuerdos relacionados con la película, pero ni una gamba...
También vemos otra protesta en contra de las guerras (organizada por veteranos de guerra americanos):
Cómo no, hay todo tipo de recuerdos relacionados con la ruta 66:
Y alguno que otro con bastante talento... (los sonidos de las baterías los hace con la boca, la verdad es que es impresionante):
También nos encontramos con el típico coche de policía de las películas... Parece que son así de verdad :-)
Por supuesto nos mojamos por primera vez en nuestras vidas con aguas del Océano Pacífico:
Susana los pies (y los pantalones, aunque ella no quería, pero se veía venir, jeje) y yo las manos.
Alguna fotillo más de la playa:
Y nos vamos hacia Venice Beach, otra playa que está un poco más hacia el sur. Por el camino nos encontramos con algunas indicaciones bastante curiosas, como estas que dicen hacia dónde tienes que ir en caso de un Tsunami (no se lee bien, pero pone 'Tsunami Evacuation Route'):
Vimos unas cuantas señales como esta, ¿adivináis hacia dónde apuntaban todas ellas? Sip, en dirección opuesta a la playa.... Supongo que pensarían que en una situación así alguien podría despistarse y pensar que la mejor forma de huir del Tsunami es dirigirse a la playa... Cosas del país más rico del planeta.
Luego nos fuimos a comer a un sitio cercano:
Y al terminar nos fuimos a Venice Beach, donde encontramos el coche de uno de los Vigilantes de la Playa:
El puesto de vigilancia de uno de los Vigilantes de la Playa... Con un Vigilante de la Playa lavándose los pies... (no se parecía demasiado a David Hasselhoff, la verdad... Y a Pamela Anderson menos aún):
Una fotillo de la playa:
Otro 'selfie' más cariñoso en esta playa:
Y nos vamos hacia el coche, que habíamos dejado aparcado en un parquímetro típico de película, de estos que o bien estrellas el coche contra él o lo destrozas para coger las monedas que tiene dentro y hacer una llamada de vida o muerte con ellas (creo que no sirven para otra cosa... Al menos en las películas, nunca he visto a nadie meter monedas en ellas cuando aparcan el coche y salen corriendo pistola en mano detrás del malo):
Tras eso nos fuimos a Beberly Hills, y antes de llegar ya empezamos a ver casitas muy interesantes:
Algunas con su cochecito delante:
Tras dar algunas vuelas por ahí y ver más muros que ocultan 'algo gordo' que casas en sí, nos fuimos a Hollywood Hills pensando que allí estaba el cartel de Hollywood, pero no, estaba en la montaña de enfrente (en Google Maps está como Hollywood Sign). Pero tras subir (y luego bajar) por caminos en los que literalmente teníamos que ir a cuatro patas:
Hicimos una panorámica de Los Ángeles (a la izquierda del todo, en pequeñito, se puede medio-ver el cartel de Hollywood un poco esquinado (tendréis que descargar la foto y ampliarla para poder verlo), y el resto de la panorámica es un continuo de chalets individuales con sus parcelas y sus arbolitos y demás, y algún que otro edificio muy grande de vez en cuando):
Tras eso nos volvimos a seguir viendo el Walk of Fame que dejamos a medias anoche, donde vimos algún que otro coche 'tuneado':
Unos cines que nos suenan mucho pero no sabemos de qué película:
Por supuesto algún personaje famoso nos teníamos que encontrar, que muy amablemente nos saludó al estilo americano, chocando los puños:
Algunos teatros que han tenido que ver a más de una estrella en persona (está en todo el medio del Walk of Fame, en la parte más importante. La estructura metálica que se ve es un escenario que estaban construyendo para el show de Jimmy Kimmel, que es mañana por la tarde):
¿Y justo enfrente de todo esto, justo al otro lado de esa calle que se ve, sabéis qué hay? ¡¡Un Zara!!
Este Amancio Ortega podría repartir algo con los demás...
Por último nos fuimos al teatro chino:
Donde están las típicas baldosas en las que las estrellas han puesto la mano, los pies y la firma cuando el cemento estaba húmedo para inmortalizarlo. Hicimos unas cuantas fotos, y aquí teníamos que poner, cómo no, la de Gobernator, comparando su mano con la de Susana:
(Perdón por la orientación de la foto, pero la excasa luz que había no nos permitió sacar la foto de otra manera).
Tras eso nos fuimos al coche y pusimos rumbo a Las Vegas, y ahora estamos en otro motel más o menos a un tercio de la distancia desde Los Ángeles a Las Vegas.
Mañana os contamos si la Diosa Fortuna nos ha querido sonreír o se ha reído de nosotros... ¡Saludos!
Susana y Alberto
Playa, lujo y fiesta... ahí si podría ir a vivir!! :D:D:D
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