domingo, 29 de marzo de 2015

Un paréntesis: El coche y las carreteras en Estados Unidos

Aprovechando que estamos en el aeropuerto esperando el vuelo a Los Ángeles, he pensado que podía hacer una entrada extra sobre el coche que hemos alquilado y las carreteras en Estados Unidos. Es decir, al que no le interese el tema que pase de este post, esta noche haré otra entrada sobre el día y la llegada a Los Ángeles (luego no quiero quejas porque haya sido aburrido :-P ).

Bueno, pues empecemos por las carreteras aquí.

La verdad es que la calidad del asfalto me ha decepcionado bastante, es incluso inferior a la que hay en España (tiene muchos baches, parches, rotos...). Me esperaba algo bastante más liso y cuidado (al estilo de lo que hay en Francia).

Por otro lado, el tamaño es otra historia. Es raro encontrarse una autopista con 2 carriles (el estándar en España, donde es extremadamente raro encontrarse una autopista con 3 carriles o más). Lo normal son 3 carriles o más, y con arcenes bastante amplios (del tamaño de otro carril adicional en cada lado). En concreto hubo un tramo en la i-95 desde Nueva York hacia el sur que tenía un tronco principal de 3 carriles en cada sentido con dos arcenes del tamaño de carriles normales (por donde no podían circular camiones ni autobuses), y una vía de servicio con otros 3 carriles + 2 arcenes que permitía la circulación de todo tipo de vehículos. Estamos hablando de una carretera con 12 carriles más 8 arcenes más 3 medianas de separación, y eso durante unos 100 km... Inmenso, cada vez que nos atravesaba un puente parecía más bien un viaducto. Además la incorporación y salida del tronco principal no se realiza a través de la vía de servicio, como en España; sino que se hace directamente a la misma a través de puentes que pasan por encima de la vía de servicio, por lo que estaba llena de puentes por todos lados.

En cuanto a las normas de conducción, me sigue pareciendo absurdo que coches y camiones tengan la misma velocidad máxima. Durante los aproximadamente 3.000 km que hemos no han parado de adelantarme tráiler continuamente, y yo iba a la velocidad máxima de la vía (generalmente unos 105 km/h). Para colmo hemos visto en numerosas ocasiones (unas 7 u 8 veces) coches patrulla de la policía parados en los arcenes junto con turismos a los que probablemente les estaban multando (imagino que por exceso de velocidad, porque nadie respeta los límites, ni coches ni camiones), pero en ninguna ocasión vimos un tráiler en la misma situación (cosa que no entiendo, creo que se debería multar antes a un tráiler que exceda los límites de velocidad que a un coche, que estamos hablando de monstruos de muchas toneladas circulando incluso a más de 120 km/h). En fin, ellos sabrán...

Sobre el coche.

Cuando fuimos a alquilar el coche teníamos varias opciones, y las que más me llamaron fueron un Ford Fusión (por tamaño, para circular cómodamente por las carreteras y para llevar cómodamente las maletas) y el Toyota Prius C que al final cogimos (lo de C supongo que viene de Compact, ya que es bastante más pequeño que un Prius normal). Habría sido más lógico coger el Ford, pero como nunca había llevado un híbrido durante un tiempo prolongado quería probarlo.

En cuanto al consumo no ha sido brillante debido a que la carretera no es su medio. Un híbrido es útil principalmente en ciudad, donde hay muchas paradas y arranques. En cuanto lo metes en carretera no hay una diferencia muy grande con uno normal, por lo que debido a que el motor que lleva es de gasolina no se van a conseguir consumos tan reducidos como los que se podrían obtener con un diesel (especialmente con un tamaño tan reducido como el del Prius C).

Al final de media el consumo rondará los 50 mpg. Y aquí tenemos un problema, ya que en pleno siglo 21 siguen sin dignarse a usar un sistema métrico en condiciones. Siguen anclados a un sistema métrico en el que tienes que memorizar que 1760 yardas es una milla, que 3 pies es una yarda, que 12 pulgadas es un pie... Pero bueno, eso más o menos es sencillo, es un simple factor de conversión. El problema viene con los galones, ya que existe un galón imperial (el que usan los británicos, que son unos 4.55 litros) y un galón internacional (el que usan en Estados Unidos, que son unos 3.79 litros), y a saber en qué unidad me lo estaba dando el coche (que es japonés). Espero que al menos se haya estandarizado el galón para eso y que todos los coches usen el mismo (que supongo yo que será el internacional, pero vete tú a saber...).

Si suponemos que son galones imperiales el consumo rondaría los 5.6 litros a los 100 km, mientras que si suponemos que son galones internacionales (lo que sería más lógico) el consumo rondaría los 4.7 litros a los 100 km. Es un valor muy bajo para un coche de gasolina, pero hay opciones diésel de tamaños similares con consumos menores (sobretodo teniendo en cuenta que hemos circulado a una velocidad de crucero de unos 90 - 105 km/h). Obviamente es porque la mayor parte del tiempo ha sido usado en carretera, si hubiera tenido un uso más en ciudad el consumo teóricamente habría variado muy poco, mientras que en un diésel habría aumentado significativamente, y es cuando el sistema híbrido compensa lo que cuesta.

En cuanto a la sensación al volante me ha gustado bastante, tiene una respuesta inmediata en cuanto pisas el acelerador proporcionado por el motor eléctrico (al contrario que los motores normales, en los que hay un pequeño retraso debido a que el motor tiene que acelerar), sin embargo para mi gusto se queda muy corto de potencia general. Quizá es porque estoy acostumbrado a mi coche que tiene demasiada potencia, y en cuanto pisas un poco se nota, pero aún así creo que este se queda excesivamente corto.

Otro detalle que no había probado hasta ahora en otro coche es el variador que incorpora en lugar de una caja de cambios estándar. Es una sensación extraña el que estés acelerando y el motor esté con un régimen de giro constante, sin aumentar (como si el embrague estuviera patinando), aunque en cuanto te acostumbras lo empiezas a ver normal.

En general me ha gustado, aunque yo necesitaría una versión con más potencia (y quizá un híbrido que combinase un motor eléctrico con otro diésel en lugar de gasolina, para obtener una mejora significativa en cualquier tipo de conducción). También se me queda muy corta la capacidad de carga (aunque es algo inherente a un coche tan compacto como este).

El post me ha quedado muy largo, pero como hemos tenido mucho tiempo libre entre que esperábamos en el aeropuerto y luego las 5 horas y pico del vuelo, pues me ha dado pie a extenderme mucho. Espero que no aburra en exceso...

¡Saludos!

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